Cementerio San Jerónimo y masonería en Córdoba, relatos ocultos.

Sumo una nueva experiencia, la visita al Cementerio San Jerónimo y las historias de masones y logias con tonada cordobesa.

Me encantan los relatos, las leyendas urbanas y por sobre todo soy curioso, si a vos te pasa lo mismo, seguro que esta propuesta va a cumplir su objetivo de sorprenderte.  

Separado por siete días, y algo ansioso, disfrute de dos visitas guiadas que recorren el pasado cordobés desde dos miradas que tienen un punto en común la masonería y las logias.

La recorrida es por las calles céntricas de la ciudad y las calles del Cementerio San Jerónimo.

Si!, vas a tener la oportunidad de conocer algunos secretos bien guardados de masones, así también caminar entre panteones y mausoleos. 

Ambas propuestas tienen su impronta, por un lado descubrir detalles arquitectónicos en las fachadas del casco céntrico que seguro no habíamos tenido en cuenta por la rutina que cargamos.

Por otro lado, adentrarnos en un lugar inimaginable, que tuvo su apertura de puertas, para visitar, hace un tiempo, la necrópolis cordobesa en barrio Alberdi.

Sebastián Zapata, nos marcó su impronta en el recorrido de masonería y logias, comenzando en la plaza del fundador, a partir de allí el circuito propuso ahondar en un místico y secreto universo.

La caminata urbana nos llevó por la calle Obispo Trejo con destino al Panal, pero no es justamente la sede gubernamental de la provincia, sino el actual Museo de las Mujeres. 

La charla comenzó a recorrer la historia de las distintas logias, sus composiciones y  el peso social de sus históricos personajes.

Luego de observar varios bustos de personalidades, uno logra acaparar la atención de los participantes. ¿Quién será?…

A lo largo del trayecto, algunos inmuebles nos van mostrando algunos detalles que seguro antes no habíamos percibido. Ese caminar rutinario tendrá sin duda, otra mirada a partir de esta visita guiada.

El Mercado Norte sería la próxima parada. En este punto, Sebastián, hizo mención a algunos acontecimientos sociales de épocas pasadas, identificando cómo han servido para nuestro tiempo, como es el caso de la pandemia.

El circuito llega a su etapa final, el grupo detuvo su marcha frente a uno de los templos masónicos, el más antiguo. Y la charla en el lugar referenció a las logias que actualmente se encuentran en plena actividad.

Las puertas tardaron en abrirse, y no porque se haya quedado el guardia dormido, sino porque el cementerio es ese lugar del que todos hablan, aunque nos llama la atención conocer que hay detrás de sus paredes.

Más allá de que hace un tiempo se realizan visitas guiadas, la repercusión se logró al sumar este espacio a la Noche de los Museos.

La necrópolis de la capital cordobesa, hoy convertida en Patrimonio Histórico Municipal, se inauguró en 1843 bajo el gobierno de Manuel López, tras una gran epidemia de escarlatina que sufrió la ciudad.

Federico Sylvester nos reúne para contarnos un porcentaje menor, porque son cinco hectáreas de historias, de todos los relatos que forman parte de quienes yacen en el lugar.

El circuito nos llevó entre tumbas, panteones y mausoleos, que en este caso sus detalles arquitectónicos referencian la impronta masónica.

Es casi imposible poder conocer en dos horas todo lo que guarda semejante espacio, son tantas las personalidades que descansan en el lugar, no solo eso el cementerio en sí es una caja de pandora.

De a poco caminamos las callecitas y fuimos escuchando algunas historias curiosas, de amor, de traiciones, de muertes trágicas, de grandes revolucionarios.

Entre ellos el Abogado Deodoro Roca, quien lideró la Reforma Universitaria, Mariano Fragueiro, ex Gobernador cordobés, José Ignacio “Chango” Rodríguez, músico folclorista que en la cárcel compuso “Luna cautiva”.

También un personaje de la política argentina, como Pedro Vivas, además de los fundadores de los dos clubes insignia del fútbol de Córdoba, Talleres y Belgrano.

Las construcciones son parte importante en esta visita, cada una tiene la impresión de la familia, y en consonancia a la temática sugerida, muchas (si, digo muchas) tiene vestigios masónicos. 

Esto sorprende porque no es normal asociar el personaje con su participación a una logia, o bien no conocíamos los detalles arquitectónicos en sus fachadas.

Hacía mucho tiempo que no sentía ese mariposeo curioso, de querer conocer más, de que algo no se termine, y solo habíamos recorrido un grupo pequeño de panteones, serían unas tres cuadras aproximadamente, aún nos quedaba por descubrir.

Mi interés fue por todos los personajes, uno en particular, al sonar familiar, se llevó gran parte de mi atención y sería el coscoíno Enrique Marchesini, clarividente, quien luego de un hecho particular logro tener una autorización nacional para realizar diagnósticos médicos.

¿Cuál será el tuyo?

Y el reloj se convertiría en el gran traicionero, de pronto pasaron un poco más de dos horas, era el final en este paseo, ¡voy a volver le dije a Federico y es un hecho la segunda parte!

Sebastián y Federico, en esta visita complementaria, logran cautivar con sus relatos, ayudan a comprender algunos hechos que pasaron inadvertidos, y por sobre todo, nos muestran  el gran legado que nos dejaron distintas personalidades cordobesas.