Las Salinas Grandes fue el lugar elegido para la realización de un evento de observación del cielo cordobés, aunque más allá del espíritu pasional de dar a conocer el Astroturismo, la propuesta no tuvo en cuenta el hábitat del sitio.

Aún recuerdo a un amigo parado en un rincón de un stand de la Feria Internacional de Turismo (FIT), que gentilmente le habían ofrecido, para mostrar su proyecto y producto.

Su mirada estaba puesta en las estrellas, algo tan maravilloso y simple, capturar un momento único, con solo levantar los ojos hacia arriba, y brindar su conocimiento a un grupo de visitantes que se sumen a su propuesta.

Hoy esta contemplación es casi imposible, por la gran contaminación lumínica que existe por el crecimiento de las ciudades.

La afectación puede superar los 50 km. ¿Lo sabías?.

Recuerdo estar en la Reserva Natural Parque del Oeste, en Jesús María, de noche, y poder mirar hacia el sur la franja de luz emitida por la ciudad de Córdoba.

Es por ello que para lograr realizar una observación es necesario alejarse de las grandes urbes, buscando sitios donde la zona de afectación sea menor.

Desde hace unos años y gracias a la pasión de varias personas, en la actualidad prestadores autorizados por la Agencia Córdoba Turismo, desarrollan la actividad de astroturismo.

Esta acción recreativa se relaciona directamente con el Ecoturismo, siendo importante el respeto al ambiente para que la actividad sea sostenible.

En la búsqueda de sitios aptos para la realización de esta acción, estos prestadores van recorriendo el mapa cordobés.

Son pocas las ubicaciones que se adaptan, entre ellas el puesto Pavón, certificada por la Fundación Starlight, ubicado por detrás del cerro Uritorco.

Otro de los sectores es la zona del valle de Calamuchita, así también el gran territorio salino del noroeste cordobés, la Reserva de Uso Múltiple Salinas Grandes.

Muchos prestadores en este último tiempo se llegan a este asombroso espacio, en la búsqueda de una caminata recreativa, conocer el ambiente del lugar, su flora y fauna, apreciar hermosos atardeceres y amaneceres.

Dentro de esa planificación recreativa, desde hace unos años se ha sumado la propuesta de astroturismo, algo que realmente sorprende.

Cada prestador aporta su pasión, mirada y condimento a la propuesta, midiendo también algo que es importante tener en cuenta, el impacto ambiental en el área.

Hay que recordar lo siguiente, la Reserva tiene una superficie de 200.000 hectáreas y dentro de ella se encuentra el Refugio de Vida Silvestre Monte de las Barrancas.

Aunque por estos días la pasión superó los límites de lo permitido, impactando de manera aguda en el ambiente, no solo en la flora y la fauna, sino también en los pobladores de la región.

Desde hace un tiempo Viaje a las Estrellas VCP, agencia de excursiones turísticas, así se titula en su sitio de Instagram, viene efectuando distintas experiencias de astroturismo en este territorio salino. 

Ha logrado dar a conocer el asombroso techo cordobés, añadiendo a la observación otras experiencias que complementan ese instante. 

En lo personal aún no he podido participar de la actividad, no obstante la propuesta parece realmente interesante, con un gran conocimiento de la temática.

Sin embargo, a lo largo de este año, se promocionó el evento Multiverso 360º, que se realizó el sábado 9 de setiembre de 2023, el cual no solo proponía la observación de estrellas, sino que también se adicionaron distintos complementos para lograr una mayor atracción.

Asimismo, no se ha medido el impacto que puede causar al hábitat, más allá de “informar en el feed de Instagram”  un análisis ambiental académico firmado por el Mgtr. Jonathan Clemente Charrón, Licenciado en Geografía, especializado en temas de ambiente y salud, académico e investigador científico de categoría II. Link para ver el informe.

La organización se jactaba de contar con 800 invitados, según lo informado en redes, y por lo visto un camión de Dakar.

Complementado a ello, y por voces a las cuales pudimos acceder, generadores de luz, para heladeras, las cervezas bien heladas, y luces, y no quiero creer que había food trucks.

A eso sumado el espectáculo musical y de láser, que aliviado por el uso de un sistema “de bajo impacto de sonido” por la utilización de auriculares, son parte del evento, sin embargo, me pregunto, la gente va de puntitas de pie para no despertar al vecindario?

El lugar es en sí un gran reservorio, es por ello que desde el área de Ambiente de la Provincia de Córdoba lo han decretado así.

Esta área protegida cuida del suelo, de la fauna y de la flora, aunque también están los arrendatarios de campos que son beneficiados por el producto que da esa tierra, la sal.

Así también los pobladores de los parajes, que ven su vida impactada por “okupas temporales” que, está bien, van a descubrir lo bello del paisaje, aunque sin medir las consecuencias.

Se me ocurre pensar muchísimas cosas más, y las puntualizo

• Autorizaciones de espectáculo público. ¿Alguien la autorizó?. Seguro harán mención al municipio, aunque en este sector es la provincia quien reglamenta.
• ¿Dónde estacionaron los vehículos que fueron por su cuenta?.
• ¿Y la disposición de puntos para la basura?. ¿Barrían el suelo con escobas?
• Cerveza Patagonia, uno de los auspiciantes del evento. ¿Se realizó control de alcoholemia por la Policía de la Provincia de Córdoba?.
• Está bien que haya auriculares para la música. ¿Pero, la fauna tenía anteojos negros para los láseres?
• Baños químicos. ¿No hubo derramamientos, se tuvo en cuenta según la capacidad del evento?. Al ser una promoción pública, hecha en redes, de seguro fueron más personas. ¿O construían baños ecoambientales a medida que llegaban más asistentes?.
• No tengo nada en contra de las mascotas, pero… ¿La organización dispuso sectores pet friendly? 

Son solo algunas consultas que me gustaría, tuvieran respuesta, y la pregunta mayor, aunque todas tienen su importancia.

¿La Secretaria de Ambiente de Córdoba, validó o bien autorizó semejante movimiento en una área protegida?.

Me considero, desde mi posición, un promotor de dar a conocer sitios, sus atractivos, sus historias, sus artesanos, su identidad, pero creo que no es la manera, ni por humilde pensamiento.

Estamos en una sociedad que quiere ser disruptiva, nos vanagloriamos de palabras como triple impacto, sostenibilidad y sustentabilidad. ¿Pero, es esta la forma?

Muchos son los medios que se hicieron eco de esta experiencia, desde los más conocidos y comerciales, hasta aquellos especializados en temáticas afines.

Todos hablamos de esta gran experiencia, aunque nadie, pero nadie, se atrevió a levantar la mirada y darse cuenta del impacto que podría causar.

La otra apreciación la pongo sobre el ente de ambiente de la provincia de Córdoba. La pregunta es simple, aunque sé la respuesta. ¿Estaban en conocimiento de esta acción en la Reserva de Uso Múltiple Salinas Grandes?

Así mismo, hago mención a la Agencia Córdoba Turismo, no hay un control sobre estos eventos que desarrollan una actividad de ecoturismo, o bien relacionados al turismo, sin la habilitación otorgada por el ente.

Por último, la comuna local, que seguro en el afán de ayudar a la economía regional, asistió a los organizadores del evento. ¿Tuvieron en cuenta que solo fueron a desayunar?.

¿Los artesanos locales pudieron mostrar sus trabajos, los emprendedores regionales tuvieron tiempo de dar a conocer sus productos gastronómicos?

Este evento es solo una alerta, se viene el cambio de clima, los días más cálidos, las salidas y escapadas por lugares tan bellos que propone Córdoba, es momento de tomar recaudos.

La experiencia Viaje a las Estrellas se viene desarrollando desde hace un tiempo en distintos puntos de la provincia de Córdoba, teniendo como punto principal el territorio salino.

El último efectuado fue el sábado 9 de setiembre, del cual no pude ser parte y así poder tener una mirada de lo vivido.

Aunque conociendo de que más de 500 personas caminan el suelo del área protegida, la disponibilidad de un camión Dakar, en el sitio, así también la disponibilidad de comida, no un sandwich de miga con mates.

Sumado a ello, música, insisto en este punto, bajo un sistema de utilización de auriculares, y juego de luces con láser.

Creo que no hace falta viajar 180 km. para darse cuenta del impacto que ha causado y causará próximamente el otro evento ya planificado.

Aún sigo recordando un amigo, en un rinconcito cordobés de la FIT, contándome su proyecto incipiente de Astroturismo, que la humildad de tantos prestadores siga en pie, y que su conocimiento nos lleve a conocer lo más lindo, que sea vivir una experiencia sin impacto.

Diego Fuentes Martínez – Director, Conexión Centro

Imágenes: extraídas del perfil de Instagram de Viaje a las estrellas