Reabrió sus puertas el Parque del Kempes, luego de un año, uno de los espacios naturales que tiene la ciudad de Córdoba.

Allá fuimos a recorrer este espacio que sorprende por su naturaleza, siempre con mate de por medio, rollers, bicicleta y buenas zapatillas para caminar.

Ubicado al costado del estadio mundialista, cuenta con 80 hectáreas, el Suquía que la atraviesa, árboles autóctonos y juego para niños.

Esta frente al Parque del Chateau, y junto a la Reserva Natural Urbana San Martín conforman un área recreativa y natural para desconectarse en plena ciudad de Córdoba.

Es uno de esos lugares para ir con la silla playera, con el mate un buen pan casero y dejar que las horas pasen.

Ahí sentados a la vera del río, todo es paz, desconecte y charlas varias, amigos, familias juegan con el lugar y lo disfrutan.

Vamos a caminar! los caminos demarcados van llevándote por un bosque espectacular acompañado por el paso del Río Suquía.

Mientras chicas y chicos en rollers, bicicleta, skate, van formando parte de un espacio compartido muy tranquilo

Hay algo que me sorprendió, la limpieza del lugar a lo largo del parque, los canastos vacíos, no rebalsados, esto es también a la ayuda de los visitantes.

Aunque a la vera del cauce de agua la realidad es distinta, se entiende que hace poco ha habido varias crecidas, pero tras la bajante se podría aprovechar para realizar una limpieza que permita cuidar el ambiente. 

Además la presencia policial es importante, aunque no ocurre lo mismo en los circuitos internos que llevan hacia el cauce del Suquía. 

Sumado a estos dos puntos que restan, me pregunto, ¿por qué estuvo tanto tiempo cerrado?

El tiempo va pasando en el Parque del Kempes, te vas dando cuenta por la caída del sol, de pronto miras a tu alrededor y todo sigue igual, allí está la familia completa, los mates, el pan casero a punto de terminar, y la conservadora, por lo visto se quedan un par de horas más.

Así es, un lugar para disfrutar todo el día, sombra de árboles durante el día, y al atardecer luminaria artificial a lo largo de todo el parque.

¡Que esperas, vamos a pasear, disfrutar un espacio natural que podés hacerlo tuyo, no te olvides de llevarte todo lo que trajiste, incluida la yerba ya utilizada!