Los espacios religiosos abrieron sus puertas a sus tradiciones de fe, ceremonias y costumbrismos tradicionales.
La Noche de los Templos tuvo su toque, más allá de las sorpresas preparadas, el descubrir que hay detrás de un muro, lo que lo hace especial, tenemos la posibilidad de ampliar nuestra mirada y conocer las tradiciones de fe de cultos que hoy conviven entre nosotros.
Es una jornada que permite salir de lo tradicional y acceder a otra realidad, talvez sea un mismo legado aunque transmitido por otras voces.
Se realizó la segunda edición de la Noche de los templos, oportunidad para adentrarnos en el patrimonio religioso, cultural, histórico y constructivo de santuarios de la ciudad.
Es importante tomar dimensión de la gran cantidad de templos que se pueden visitar, algunos de seguro no estaban en tu GPS.
La gran mayoría están cercanas al casco histórico cordobés, otras en barrios aledaños, que se pueden acceder gracias al transporte gratuito dispuesto por el municipio.
La experiencia es “única”, las puertas de Mercedarios, Franciscanos, Jesuitas, Dominicos, Catalinas, Teresas, Carmelitas, Evangélicos, Mormones, Judíos, Griegos, Armenios y Musulmanes, se abrieron a la sociedad.
La actividad es organizada por instituciones públicas, la Dirección de Culto y Dirección General de Promoción de la Ciudad, dependiente de la Secretaría de Gobierno y Gestión General de Gabinete, con el acompañamiento del Comité Interreligioso por la Paz (COMIPAZ).
El puntapié de esta experiencia lo dio el circuito interreligioso que tuvo su comienzo en 2015 con la finalidad de “compartir la sabiduría de las tradiciones creyentes y promover el respeto y la unión de los pueblos”.
Un encuentro, otras miradas…, La Noche de los Templos
Cada actividad planificada por las áreas de turismo o cultura, son muy abarcativas, es por ello que debemos prepararnos para disfrutar de estos paseos.
Es la manera de organizarnos la que permitirá poder acceder a una mayor cantidad de lugares, así mismo poder disfrutar en cada uno de ellos la actividad que han preparado.
En lo que se refiere a la Noche de los Templos, muchos se encuentran en el área céntrica, aunque hay algunos que están en la periferia y son importantes por el relato que contienen.
Es el caso en San Vicente, del museo de arete sacro, capilla y santuario de la Madre María del Tránsito Cabanillas, la primera mujer Beata de argentina.
Lo mismo ocurre en la congregación de las esclavas del Corazón de Jesús, en Bº General Paz, donde se encuentra la Beata Madre Catalina.
El tiempo es un condicionante, el lugar a visitar no solo nos propone su valor religioso y constructivo, sino charlas de guías, presentaciones musicales y artísticas
En mi caso me propuse visitar el campanario de la Catedral, la Iglesia Greco Melkita, la capilla y santuario de la beata Madre Tránsito de Cabanillas y la iglesia de la orden de las Esclavas, para visitar la casa de la Beata Madre Catalina.
Creo que me deslumbré con todo, cada espacio tenía su distinción, el saber que iría a lugares que no conocía, me preparo de forma diferente.
Esto propone el paseo, salir de lo tradicional e ir por lo nuevo, nos encontramos con la posibilidad de abrir la mente.
El campanario de la iglesia mayor de los cordobeses, sin duda deslumbra, y la noche le da otra pisca.
Admirar otro templo, uno que está oculto, escaleras arriba, en medio de una calle que transitamos con un paso rutinario, fijando la mirada en comercios, es sorprendernos.
Esa es la calle Corrientes, a metros de la Av. Chacabuco, allí se encuentra, tras una reja, la Catedral Greco-Melkita San Jorge.
Mi recorrido continuaría en la República de San Vicente, me esperaba la casa de la Madre Maria del Tránsito Cabanillas.
Que hermosa Iglesia, bellísima, allí se encuentra el museo sacro de la beata, y además el lugar, la cárcel, donde permaneció unos cinco años.
La noche concluiría en otra casa, la de la Madre Catalina, una de las mujeres que acompaño al Santo cordobés, el curita Brochero.
El templo es muy acogedor, es una de las primeras puertas para conocer la vida de la fundadora del Instituto de las Hermanas Esclavas del Corazón de Jesús, primer Instituto de vida apostólica en la Argentina.
Más allá de las sensaciones vividas, están las voces de los visitantes y esto le da el corolario a mi recorrido.
Son relatos de personas que no necesariamente son católicos, la noche se abrió a todas y todos los cultos, fue una jornada de convivencia, y hay que festejar el encuentro.