Las salinas del noroeste cordobés, una experiencia muy cerca.

La inmensidad del paisaje, un marco escénico natural único, una caminata por el salar al atardecer con luna llena.

Las salinas es un destino convertido en la gran experiencia de viaje, es el encuentro con un paisaje único por su marco natural.

Esta gran porción de tierra blanca, se ubica en el noroeste cordobés y es parte de la Reserva de Usos Múltiples Salinas Grandes.

La distancia con la capital cordobesa es de 180 km, y comprende unas 200.000 hectáreas, abarcando parte de las provincias de Santiago del Estero, Catamarca, La Rioja y Córdoba.

Todo es un escenario con un horizonte infinito, donde el sol y la luna cumplen un papel de importancia en este paisaje natural.

Este punto de la provincia nos propone una puesta del sol que maravilla por sus colores, y si este fenómeno se continúa con la salida de la luna, la experiencia es única.

«Es el momento para contemplar un atardecer, a detenernos, un momento para presenciar eso que en lo cotidiano hemos dejado de hacerlo” así lo describe Juan, Guia de trekking.

Así presenta su propuesta Juan Allende, guía de trekking habilitado por la Agencia Córdoba Turismo (ACT), que desde hace 5 años desarrolla la actividad recreativa en esta gran área cordobesa.

Juan nos regala su tonada, algo que lo caracteriza, sumado a ello el saber que cuenta con un gran conocimiento de la zona.

Ha recorrido cada rincón junto a su señora, fotógrafa, su hijo, también guía, y su pequeña hija que acompaña en esta aventura de mostrar su tierra.

Este emprendimiento familiar, Lihué Lihuén-Trekking Travesías, nos propone distintos circuitos, los Volcanes de Pocho, Salinas, Termas de Quicho y los ríos más bellos del noroeste de la provincia.

Relata que la excursión a las salinas “ya no solo es el clásico trekking a caminar sobre el salar, sino a poder ver atardeceres, a detenernos un momento para presenciar eso que en lo cotidiano hemos dejado de hacerlo”.

Además, añade, “el sentarse los últimos 20 minutos y pedirle a quienes nos acompañan en las caminatas a que tomemos contacto con eso, que dejemos un rato, el celular y le pedimos que vivencien ese fenómeno que es cotidiano”

La caminata se dirige hacia el lugar donde en gran parte del año tiene agua, “o sea que se generan allí algunos reflejos, algunos colores muy distintos a lo del salar tradicional”, comenta.

Dentro de este escenario natural, son varias las opciones, una de ellas contemplar la luna llena, así también otros fenómenos astronómicos, como lo fueron los eclipses.

Al encontrarnos en cercanía al salar, hemos ido a muchos lugares, es por ello que hemos elegido uno de los mejores lugares para conocerlo.

Conocer su territorio le aporta a la experiencia el plus de poder recorrer rincones pocos conocidos, dando mayor significado al marco natural del lugar.

Nos cuenta que además de ser guía de trekking, habilitado por la ACT, también cuenta con una habilitación para hacer astroturismo, es uno de los seis guías que tiene la provincia.

De esta manera acompaña la guiada con una interpretación de los cielos de la salina, siendo uno de los lugares con menos contaminación lumínica de Córdoba.

Para la caminata con luna llena, «se ingresa tipo seis de la tarde, se realiza una caminata corta, de alrededor de hora y media, donde nos establecemos para ver el atardecer», explica Juan Allende.

Posterior a este momento que tiene otro condimento, ya en el retorno se contempla la salida de la luna.

Es por ello que la duración del circuito completo, desde el último punto de encuentro, en la localidad de Cruz del Eje, es de alrededor de 4 a 5 hs, hasta las 22:30 hs.

El condimento extra es que el caminar por el salar nos llevará a la laguna, “caminamos en el agua, no más arriba de la canilla, un poco abajo de la rodilla” describe el guía.

Para ello, y teniendo en cuenta que la sal se cristaliza, es necesario usar.

La propuesta es acompañada por una merienda con gastronomía local, queso, arrope, dulces caseros, pan casero.

A la pregunta de qué vestimenta llevar, nos comenta que para la caminata no se requiere nada especial, solo es necesario utilizar “las crocs o unas sandalias de trekking”.

Es realmente toda una experiencia, dentro de un marco que solo la naturaleza puede regalarnos y que gracias a contar con un guía local se puede disfrutar a pleno.

Esta zona del mapa cordobés, está allí para que la conozca, a veces el factor climático puede jugarnos una mala pasada, aunque es aquí donde los guías locales dan su aporte.

El otro factor que puede ser un impedimento es la distancia, aunque es un punto que puede recorrerse en el día, por ende no es necesario pernoctar, aunque son muchos los atractivos.

Te lo vas a perder? 

Con relación al clima, la amplitud térmica es importante, durante el día calor, hacia el anochecer la temperatura baja abruptamente.  

“Hay un lugar donde hay flamencos, también hay una isla dentro del salar, que cuando tiene agua es muy pintoresca, es inusitado encontrar ese tipo de paisajes”, advierte.

La contratación de un guía local tiene su importancia, no solo por el conocimiento de la región, sino que potencia el mercado regional. 

Agregado a ello que en la mayoría de las oportunidades estos emprendimientos cuentan con la colaboración de productores y artesanos locales.

Este punto cordobés tiene sus atractivos, los volcanes de Pocho, sus diques, las termas de Quicho, el Reino de Fió, el Río San Guillermo y… más, te propongo que vivas la experiencia.

A continuación la charla que mantuvimos con Juan Allende, guia de trekking, habilitado por ACT, en el programa Detrás de los Hechos que se emite de lunes a Viernes de 9 a 12 hs, desde Radio Inédita.

Imágenes extraídas de trekking_lihuelihuen en Instagram