Reaccionó el medio ambiente, la pandemia nos alertó, la sociedad sintió el impacto.

Muchos animales nos sorprendieron al aparecer en las grandes urbes, bellísimas postales del mundo se volvieron a ver, un nuevo aire se estableció en el ambiente, el actor principal del planeta estaba confinado en su casa, el costo fue alto.

A partir de acá se plantea lo siguiente, ¿seremos capaces de sumarnos a este nuevo ambiente cuando volvamos a la normalidad?

El parate, desde un punto de vista ambientalista, era necesario, aunque si lo miramos desde la visión económica puso al límite a la sociedad. 

Es aquí donde se manifiesta otra pregunta, ¿Cuales son las prioridades, lo económico, lo social o lo ambiental?

Medio ambiente en tiempos de pandemia.

“Estamos frente a una enfermedad que todos dicen que es zoonótica, se genera por la pérdida de la biodiversidad, y eso hace que animales salvajes que estén más cerca nuestro y transmitan enfermedades que no tendríamos que tener, cada uno en su ámbito”

En torno a la pregunta que postulabamos, acerca de las prioridades que se debían tener, economía, sociedad o ambiente, la letrada argumentó, “nadie tiene en cuenta los beneficios no económicos que tiene no molestar a la fauna silvestre, no deforestar no contaminar”.

Continuó con el siguiente ejemplo, “yo deforesto para cría de ganados porque me va a dar plata ya, pero el ambiente nos cobra cuando a los dos o tres años tenemos una sequía, donde se pierde el ganado o la siembra. Gano hoy para perder mañana!”

Los tres ejes van de la mano, lo ambiental, la economía y la sociedad, aunque con Natalia lo vimos desde este punto “si vos tratas la cuestión ambiental, mejorar la calidad social, tenes una mejor calidad del agua, la gente tiene menos enfermedades, por ejemplo diarrea por el consumo de agua en mal estado, esto trae beneficios económicos, porque no tenemos que gastar en medicamentos, es un hilo fino en la diaria”

Más claro, echale agua, ahora bien en mi punto de vista está claro también que el mundo está parado al frente de esta idea.

Para Natalia, “el análisis siempre se debe hacer en los tres sentidos, lamentablemente se mide desde lo económico”

La responsabilidad es de todos.

Es también claro que muchas veces buscamos culpables, como así también delegamos el trabajo y la carga de responsabilidad a los gobiernos, en esta oportunidad la labor depende también de nosotros.

“Hay dos posturas” nos comenta Natalia, “la antropocéntrica, donde el hombre, visualizado sobre una pirámide, está por encima de todo, de esta manera no es parte de la naturaleza.

“La otra postura, la ecocéntrica, todo se encuentra al mismo nivel o posición. Hay que dejar de tomar a la naturaleza como un objeto que al hombre le pertenece y pasar a tomarla como un sujeto de derecho, por tal tiene que ser respetada.” 

Nuestra invitada nos brinda el siguiente ejemplo, “cuando estamos frente a una góndola, que tenemos en cuenta? compramos lo mas barato o analizamos el producto teniendo en cuenta si estan testeados en animales, si son realizados por productores orgánicos, o bien de empresas que son clase B, que hacen referencia a las de triple impacto”.

Estamos frente a un momento clave, ya hemos repasado con profesionales del mercado turístico las temáticas de sustentabilidad, sostenibilidad y también la responsable, sólo depende de nosotros como continuar.

Tal vez no tengamos la respuesta acertada para los interrogantes que planteamos al inicio, como dice Natalia «no debemos imponer debemos educar».

A continuación la charla que mantuvimos con la Dra. Natalia Langer en el programa Dejate Llevar que se emite de 19 a 21 hs por la Radio Web de Turismo