San Marcos Sierras: Crónica de un viaje al corazón del noroeste, entre la mística hippie y la identidad comechingona

Más allá de las etiquetas, la localidad revela una gestión territorial única que protege sus calles de tierra, sus reservas naturales y una cultura viva que se celebra bailando en la plaza.

No fue un finde más. Nos fuimos a San Marcos Sierras, el «paraíso hippie», la capital de la miel, el pueblo de calles de tierra, la casa del Río Quilpo… Esta visita posibilitó conocer un tanto más de este lugar que asombra y refresca.

La jornada estuvo organizada por la Secretaría de Turismo local y también por Carla Cantaverta; un momento propicio para adentrarnos en su historia, su ambiente natural y, gracias a la charla con lugareños y prestadores, conocer desde adentro este destino turístico.

Antes de continuar, te pregunto: ¿Cuánto conocés de San Marcos Sierras? Y además, ¿ya planificás tus escapadas?

Ahora sí, comenzamos este paseo que tiene caminatas, relax, baile (se bailan todo), relatos de pueblos originarios, artesanos, libros, chapuzones refrescantes y… sí, rica comida regional.

Sigo: un cielo lleno de estrellas, un aire que desconecta y su gente, quienes dan valor a este gran marco.

La localidad está ubicada a 150 km, aproximados, de la ciudad de Córdoba, en el noroeste de la provincia, a 4 km de la RN 38, cerca de Charbonier.

Raíces vivas y baile en la plaza

Es un pueblo con profundas raíces ancestrales. De hecho, en la actualidad son tres las comunidades activas: Taku Kuntur, Tay Pichín y Tulián, quienes aún mantienen su descendencia comechingona.

De ahí su acentuado arraigo al costumbrismo, a la cultura y al cuidado del ambiente natural.

Asimismo, pudimos mirar con gran atención a residentes que provienen de distintas partes de Argentina y que han encontrado en este paraje serrano el espacio justo para vivir.

Aunque hay algo que no distingue origen y, por lo visto, contagia: ¡lo que les encanta bailar a esta gente linda! A las pruebas me remito. Esto sucedió en la noche de apertura de temporada: en el escenario, la banda de folclore invitó a los vecinos y visitantes a bailar una «Telesiada» de 7 (siete) chacareras. Todo el mundo al centro de la plaza a bailar, hasta que la voz del cantor y sus instrumentos no dejaron de sonar. ¡Y allá vamos! Bello momento que define al pueblo.

El otro dato, que para nada es menor, es el de poner en valor a sus artistas regionales, a quienes conocen a su gente.

Los porqués del pueblo: Tierra, Mística y Miel

El trayecto nos revela una primera impresión: los caminos de tierra. Esto tiene un porqué, y no será la única pregunta a la que daremos respuesta.

Este primer interrogante lo responde el intendente, Luciano Vrancic, quien relata que a partir de talleres participativos que se llevaron adelante desde el 2008 hasta el 2015 (momento en que se sancionó la última legislación), los vecinos definieron un perfil de pueblo. A partir de esa acción y de una ordenanza de ordenamiento territorial, se estableció mantener las calles de tierra, cuidar el marco natural y, entre otras decisiones, determinar en qué lugar se puede construir.

La otra cuestión es saber por qué el lugar es conocido como el «paraíso hippie». El argumento tiene su ejemplo en aquellas personas que eligieron alguna localidad por su aire sanador, como lo fue en su momento Alta Gracia o Santa María de Punilla. En ese sentido, durante la década del 60, diversas comunidades hippies y naturistas arraigadas a las ideas de paz, amor y libertad eligieron este punto serrano por su espacio místico y bohemio, de abundante naturaleza y tranquilidad. A raíz de esto, el sitio se convierte en un centro contracultural, espacio que atrae a buscadores espirituales, ecologistas y distinguidos artesanos.

Es tiempo de dar respuesta a otro interrogante: ¿Por qué San Marcos es la Capital de la Miel? De hecho, en el 2026 se festejan los 50 años de la Fiesta Nacional de la Miel Serrana. La apicultura es su principal eje económico; en el lugar, los productores desarrollan miel orgánica y extrapura, libre de transgénicos y pesticidas. Lo que la distingue es su sabor, gracias al aporte de la flora nativa: mistol, chañar y algarrobo.

Como nos gusta el chusmerío!, aunque el aporte es necesario para involucrarnos con la identidad del pueblo…

Caminatas, Reservas y Aguas que curan

Es tiempo de caminar, relajarse y refrescarse. Es por ello que te contamos que la localidad se encuentra inmersa en dos reservas. Por un lado, la Cultural Arqueológica Quilpo, la cual preserva sitios valiosos y de arte rupestre comechingón.

La otra es la Reserva Provincial de Uso Múltiple Orco Quebracho de la Cuenca Media del Río Quilpo. Ambos espacios permiten el equilibrio entre la conservación del valor histórico de pueblos originarios, el cuidado del marco natural y el recurso hídrico.

Son dos los cursos de agua que refrescan. El más cercano al centro, el río San Marcos, que no tiene mucho caudal, ideal para ubicar la reposera en el cauce (y sí, tenés espacio para la sombrilla).

El otro es el Quilpo, el cual está a un par de kilómetros de la plaza Cacique Tulián. Tiene varios accesos, aunque te sugiero el ingreso por el Camping Municipal Quilpo, el cual cuenta con todos los servicios. Las aguas son su diferencial: por una parte, cristalinas, que invitan a ver los peces; y por otro, ideal para que los infantes puedan chapotear de lo lindo.

¿Develamos otro interrogante? ¿Por qué Río Quilpo? Para ello, debemos retroceder en el tiempo y situarnos en los antiguos moradores, los Comechingones. Es por ello que en lengua Camiare, su significado es “aguas que curan”. Este cauce nace de la confluencia de dos cursos de agua: San Gregorio y Pinto.

¿Cómo venimos?

¿Tenemos más? Sí, San Marcos Sierras cuenta con una oferta turística, cultural y de bienestar amplia, todo acompañado por una importante gama de alojamientos que van desde camping y hostels hasta posadas y cabañas.

Caminatas, cabalgatas, astroturismo, masajes y relax son algunas de las actividades a las que podés acceder en este pueblo que tiene la oferta única de desconectar y conectar.

Aunque, para alcanzar a recorrer cada rincón, es importante planificar la visita a este punto serrano del noroeste cordobés.

Nos queda mucho en el tintero, aunque pronto volveremos para reflejar más de lo vivido. Si tenés preguntas por hacer, dejanos tu opinión en los comentarios.

San Marcos Sierras se comienza a vivir cuando dejás la RN 38 y le das por el camino de tierra hasta la plaza Cacique Tulián. A la altura de ese punto cero, sin quererlo, ya estás inmerso en otro espacio. Un lugar calmo, que tiene su ritmo y, de seguro, será el tuyo.

Agradecemos a Vane, Adrián, Luciano y a todo el equipo que, en representación de su gente, nos abrieron las puertas de San Marcos Sierras.

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