Estancia Guayascate entre pueblos originarios y menú prehispánico.

El legado histórico del norte cordobés es parte del marco en el cual se encuentra la Estancia Guayascate.

El camino real muestra su historia, desde los primeros habitantes, el paso colonizador de españoles, la evangelización jesuita, caudillos aguerridos y grandes próceres argentinos con sus tropas libertarias.

Dentro de este marco, y a pocos kilómetros de Córdoba Capital se encuentra la Estancia Guayascate.

El predio mantiene la impronta y recuerdos de pueblos originarios, gracias al gran trabajo de sus propietarios que han bregado por mantener el legado y darlo a conocer a los visitantes.

Se suma la propuesta gastronómica que tiene como base, gracias a un estudio realizado por profesionales del CONICET, los alimentos que se originan en estas tierras y fueron parte del sustento alimentario de los antiguos pobladores.

El respeto por las tradiciones, por las costumbres y su cultura es una de las propuestas manifiestas, el objetivo experimentar.

Miradas que nos den el marco, José Mario Dell’Orsi es el propietario de la estancia y define así su lugar:

“Es un lugar natural, valorizado en dos o tres aspectos, encontramos un asentamiento aborigen, hicimos una revalorización de flora y fauna que es muy importante para los colegios que nos visitan”.

“La otra es que nuestra gastronomía que a partir de un trabajo que se hizo con miembros del Conicet estamos trabajando con alimentos que usaban los aborígenes”.

La valorización de lo que se encontró en el lugar es la propuesta de valor, es la experiencia del viajero.

Nos cuenta Mario, “es un campo ganadero enclavado en las sierras, pasa un pequeño arroyo, muy chiquito pero nos dan grandes arboledas y buena fertilidad a todo lo que es la tierra”

Continúa, “el del alto es donde luego se realizaron las postas, San Pedro Norte, Inti Huasi”

Son aproximadamente 100 kilómetros desde la capital cordobesa, “con una ruta 9 muy linda, vale la pena hacerse esa escapadita” ilumina Mario

Pasar un día de campo es ideal, caminatas, cabalgatas, pedaleos, paseos con historia y algunas actividades que te van a divertir, futgolf y tirolesa, siempre con todas las condiciones que rigen, los protocolos que son necesarios.

La estancia cuenta con dos habitaciones, muy bien preparadas y seis dormis, aunque Mario recomienda utilizar los alojamientos dispuestos en el Cerro Colorado y Villa Tulumba, el objetivo es que el visitante tenga la oportunidad de conocer algunas de las localidades que forman parte del norte cordobés. 

Este es uno de los aportes a destacar, ya que define una de las propuestas de valor de la Estancia, asi lo señala Mario.

Reseña de que manera accedieron a la oferta gastronómica, “tras la visita de una bióloga y una arqueóloga del CONICET, realizaron un hisopado, para usar términos actuales, de los morteros existentes en el lugar”.

Continúa relatando, “las muestras fueron estudiadas, y comparaban esas fibras extraídas de los morteros con las fibras actuales”.

Se pudo determinar con estos estudios que los antiguos pobladores comían quinoa, algarroba, chañar, zapallos, alimentos básicos muy naturales.

Teniendo en cuenta estos alimentos, es que llevaron adelante menús que incluyeran estos componentes. 

De esta manera se mantiene la tradición gastronómica de la zona y se pueden degustar platos ancestrales.

A continuación la charla que mantuvimos con Mario Dell’Orsi, en el programa Dejate Llevar que se emite los sábados de 19 a 21 hs.